El periodismo, la paz y los animales,en un solo proyecto de vida

Por: Fryddah Luz

Zacatecas,(27-08-2021).-Cristina Ávila-Zesatti (Zacatecas, 1972) es una periodista mexicana internacionalmente reconocida por su ejercicio en el así llamado “periodismo de paz”, una propuesta mediática que ella misma describe como “usar el periodismo para contar la oscuridad del mundo desde su lado más luminoso”.

Desertora y valiente. A Cristina Ávila Zesatti le van muy bien esos dos adjetivos, ya que desde hace 12 años, esta arriesgada narradora decidió plantar bandera blanca al dar un giro de conciencia, apartándose de sus 20 años de trabajo fructífero en  firmas internacionales, tales como CNN, NBC y Telemundo.

Actualmente ella es la fundadora y directora del medio digital Corresponsal de Paz, un portal especializado en este tipo de noticias que nació en 2009, luego de que Cristina Ávila, abandonara de golpe una prometedora carrera en medios internacionales, con el único fin de abonar a otra narrativa periodística, contando historias de México y de diversas latitudes del mundo desde una perspectiva alejada del victimismo, el encono y la polarización.

Para mí es cada vez más evidente que medios y periodistas no solo hacen un relato cotidiano del odio, del miedo y la violencia, sino que ellos mismos, con sus relatos, incitan con frecuencia al odio, al miedo y la violencia, de tal forma que la realidad se antoja como un círculo vicioso interminable y negativo. La paz social que deseamos, necesita también otras narrativas”.

Periodismo de Paz y Activismo Animalista

Autora de dos libros y un sinfín de artículos y ensayos, Cristina Ávila-Zesatti ha recibido ya varios reconocimientos de talla nacional e internacional, como el “Peace Woman Award” (2017), y el Woman Courage Award (2019), sin embargo, hay otra faceta hasta hoy menos conocida de esta periodista: el activismo animalista, una labor incansable en pro de los animales que ha desarrollado durante toda su vida, pero que ha cobrado más fuerza y protagonismo a partir de su regreso a Zacatecas, su tierra natal, en 2010. https://www.facebook.com/agoradigital.com.mx/videos/538385834089339

Nací y crecí en una casa donde siempre había animales. Ellos formaban parte de nuestra familia, y desde que era una niña, mis padres siempre nos enseñaron a mis hermanos y a mí, a ayudar a los animales que encontrábamos en la calle (…) cuando regresé a mi ciudad, después de 20 años fuera del país, simplemente volví a hacer lo que hacía en mi infancia, y comencé de nuevo a rescatarlos pero esta vez, empecé también a buscarles hogares y familias, porque es imposible quedarme con todos… y así poco a poco, y aprendiendo nuevas cosas cada día, al final en estos 11 años de convertirme casi sin darme cuenta, en una rescatista independiente, entre mi familia y yo hemos logrado curar y luego dar en adopción a unos 300 animales en situación de calle que se recuperaron de sus heridas físicas y emocionales, y que encontraron otra oportunidad para vivir una vida digna y con cariño, que es lo que todos merecemos, sin importar nuestra especie.

Para Cristina Ávila-Zesatti, la paz es transversal, es decir, lo atraviesa todo: la ecología, la economía, la política, la educación… todos los ámbitos en donde nos desenvolvemos diariamente pueden ser de violencia o de una mayor y mejor paz social, y para esta experimentada periodista y rescatista de animales, esa transformación depende mucho de los relatos que nos contamos y de lo que observamos de la realidad, de las cosas en que como sociedad decidamos enfocar nuestra mirada y nuestros esfuerzos cotidianos:

Es cierto que México figura negativamente entre los países donde el maltrato hacia los animales es extremadamente cruel, y esta situación no solo es ignorada sino también peligrosamente permitida, pero esta violencia no es solo un problema de leyes y castigos, sino que es necesario un cambio cultural… pocos saben por ejemplo que al mismo tiempo que nuestro país es reconocido por su crueldad hacia otras especies, México cuenta con uno de los dos únicos santuarios para perros que han sufrido maltratos extremos o que están en etapa terminal. Yo escribí hace algunos años un reportaje sobre este lugar, “Milagros Caninos” y la historia de un perro excepcional llamado “Pay de Limón”, al que un grupo de la delincuencia había ido cortándole poco a poco sus extremidades, aquí, en Zacatecas, el lugar donde nací y crecí… estas son las historias de paz que rescato, porque ese perrito logró sobrevivir gracias a que  alguien decidió arriesgar su propia vida para salvarlo, y porque además mucha gente cooperó después para que pudieran hacérsele unas prótesis a la medida y que pudiera volver a correr. Siempre hay dos caras de la moneda entre la violencia y la paz, y por eso creo que hace falta enfocarnos más en lo que hacemos bien, para así quitarle fuerza y poder a lo que hacemos mal

Después de haberse dedicado al periodismo de paz por un lado y al activismo animalista por el otro de manera paralela y a veces hasta incompatible durante poco más de una década, la periodista Cristina Ávila-Zesatti ha tomado hoy la decisión de conjuntar ambos proyectos en uno solo, con la creación de la organización APAZ (“Animalistas por la Paz Social”) y se ha propuesto iniciar en su natal Zacatecas también un santuario, aunque según ella misma lo describe, este lugar aspira no solamente a ser un santuario para ayudar a rehabilitar la vida de los animales, sino también y sobre todo, para ayudar a rehabilitar la consciencia de los seres humanos:

Si antes lo intuía, ahora estoy segura de que la paz social y el cuidado de la vida animal van de la mano; de hecho, varios estudios internacionales han descubierto que más del 90% de los crímenes violentos los cometieron personas con antecedentes de maltrato animal. No tengo ninguna duda de que un ser humano consciente, sensibilizado y con compasión hacia los animales, es (o será) un ser humano que difícilmente dañará a otros seres humanos o a la naturaleza. Hoy el mundo necesita urgentemente abrazar esta otra cultura, porque la vida del planeta está en juego, por eso en mi proyecto quiero no solamente rescatar, sino también enseñar: dar cursos y talleres, terapias holísticas tanto para animales como para humanos; quiero llevar a la acción esas otras narrativas de las que hablo, y que pueden dar pie a otra cultura social y la forma en que nos relacionamos

Para echar a andar este proyecto de la organización APAZ, Cristina Ávila-Zesatti cuenta ya con un terreno donado por su propia familia, un terreno que durante años estuvo abandonado y en ruinas, porque sufrió varios ataques vandálicos, pero que ahora está en camino de transformarse y convertirse en un lugar donde tanto la gente como los animales que ahí lleguen, puedan sentir y vivir esta transformación de forma empática, divertida y consciente. A este lugar, Cristina Ávila lo ha bautizado con un nombre muy especial y con mucho significado para ella: “El Refugio de Jacob”

El nombre es una combinación del nombre de mis dos padres fallecidos. Mi madre Refugio y mi padre Jacob, siempre nos enseñaron a tratar a los animales de igual a igual y como parte de la familia: ellos dormían con nosotros, se movían libremente por la casa, y hasta comían lo mismo que nosotros (una idea que no es saludable, pero en ese momento no lo sabíamos). Darle ese nombre a este santuario, es mi personal manera de honrarlos, pero también de extender su legado, porque gracias a lo que ellos nos enseñaron, es que mi familia y yo hemos podido ayudar a cientos de animales en estos años. La educación y los valores que recibimos siendo niños y jóvenes, son fundamentales para nuestras actitudes sociales posteriores, y yo estoy agradecida con lo que aprendí de niña, porque ahora de adulta puedo ser activamente sensible ante otros seres sintientes”.

El proyecto para el “Santuario el Refugio de Jacob”, lanzado por Cristina Ávila-Zesatti en la plataforma de crowfunding de Donadora, ha sido elegido entre 222 campañas como una de las iniciativas con mayor éxito en un corto lapso de tiempo, pues varios donantes se han sensibilizado y han apoyado esta causa desde diversas partes del mundo. Si a usted le ha gustado el proyecto, puede también sumar su grano de arena y ayudar así a esta periodista de paz y rescatista independiente para que el sueño sea una realidad.

Con este proyecto que es uno de mis sueños, queremos contribuir a crear consciencia de los derechos animales, pero también sobre el trabajo que hacemos los rescatistas de este país, donde las políticas públicas y los incentivos son prácticamente inexistentes. Por eso he creado esta campaña de donaciones, para que las personas se sientan parte activa y colaborativa, que sepan que están haciendo algo. Cuando se crean lazos de solidaridad y muchas personas se suman para lograr una meta, es cuando empieza a ser posible un cambio cultural positivo, por eso espero (¡y pido!) que muchas personas decidan ser parte de este sueño, y que entre todos lo hagamos una realidad” afirma la periodista zacatecana y rescatista independiente Cristina Ávila-Zesatti.

Si quieres donar al proyecto de Santuario El Refugio de Jacob, puedes donar en el siguiente enlace:
                                    https://donadora.org/campanas/refugio-jacob
Puedes conocer más sobre el trabajo de Cristina Ávila-Zesatti en la web y las redes sociales:
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