Daniel, malabares en libertad.
Gerardo Romo/// Ágora Digital
Zacatecas.- Daniel Flores hace malabares sobre un monociclo en la intersección de las avenidas García Salinas y Tres Cruces, vive en la calle y de la calle, así experimenta la libertad.
Aprendió el arte circense desde hace 11 años siendo un niño. “No es difícil, todo es cuestión de práctica diaria para hacer un buen número”, explica.
Con dos horas al día le basta para chambear, se ve tranquilo. Ha viajado por distintas ciudades del País, ligero de equipaje.
“La idea de hacer esto es no tener ningún patrón y vivir la vida haciendo un servicio”, explica.
El número que efectúa Daniel dura el tiempo que el alto se lo permite, entre 45 y 50 segundos, después acude a los automovilistas que lo observan en espera de que le den una moneda por su trabajo.
Su trabajo es un servicio porque con sus malabares espera que quien lo observa pase un buen instante.
En la calle, Daniel ha aprendido a valorar lo que tiene, a tratar de hacer las cosas bien y aprovechar al máximo el tiempo.
Del mañana, Dios dirá, hoy el reto es mantenerse con alegría haciendo lo que le gusta, malabares con su gorro rojo, un balón de fútbol, el monopatín, unos bolos de boliche de plástico y su habilidad, desafiándose a sí mismo.