Festejan a mamá 4 generaciones

Ágora Digital/// Redacción 

Fresnillo.- Doña Antonia Ávila sacó sola adelante a sus cuatro hijas vendiendo tacos dorados de papa, frijoles y desebrada.»Con el alimento que Dios me ponía delante, pude sacar a mis hijas, con la cocina», dice la abuelita de 81 años sentada en el Jardín Obelisco, ahí donde ayer por la noche se reunieron bandas, mariachis y tríos para llevar serenata a las madrecitas de la tierra de Tomás Méndez y  Manuel M Ponce.»Mi mamá es una guerrera, nos enseñó lo que es el trabajo y la perseverancia», dice Gabriela, la hija mayor.

Apenas pasó un instante de la plática y se acercaron a Antonia, su segunda hija Paulina, su nieta Yoletty y su bisnieta, la pequeña Mariana Esther.

Acaban de ir a comer todas juntas y ahora se han tomado un momento de descanso frente al jardín, se abrazan, sonríen, se miran con ternura. Parece que el tiempo se ha detenido un momento les pido permiso para una foto , generosamente acceden, en realidad (les tomé 4 fotos).

¿Donde vamos a salir?, pregunta Paulina.»Aquí», dice doña Antonia mostrándole a su hija la tarjeta de presentación de Ágora Digital que le entregué segundos atrás.

Espero que esta familia de mujeres generosas que confiaron en este reportero, vean su foto y esta pequeña historia.

… Café Romo. Oásis para la convivencia.

Es un espacio para 30 personas, 6 mesas y mucha tradición. Aquí quien entra es casi seguro pida su capuchino Don Pete. Con la receta secreta de la casa. Y las mamás o abuelas, llegaron hasta aquí con sus hijos y nietos a deleitar su paladar con la bebida creada a la mitad del siglo pasado por don Pedro Romo Ruiz, un hombre recio, firme, de corazón noble y servicial, siempre dispuesto, y sus clientes, que pronto  se convertirían después en sus amigos.

¿Cuántas pareja se conocieron aquí, se hicieron novios y después se casaron? Es difícil tener un número, han sido muchas, decenas, quizá centenares o más.

Lo cierto es que este espacio sigue siendo hoy un lugar para el encuentro de amigos, ideas y sueños. Un lugar para festejar y deleitar a mamá no sólo el 10 de Mayo, sino cualquier día de la semana, de 10 de la mañana a 9:59 de la noche, con la música de ayer, mañana y siempre, de la mano de don Javier Romo y la señora Morro, sus anfitriones que te harán sentir en casa.