Mara’akame: un hospital único en el país con medicina de dos mundos

Hospital único con arte de cosmovisión wirárika.

Zacatecas,(19-09-2024).- En Guadalupe se construye un hospital único en el País que busca conjuntar lo mejor de dos mundos, el de la cosmovisión wirárika con la naturaleza y el abuelo fuego como guía; y el de la medicina moderna, con ciencia y tecnología de estandartes. Ambos con la finalidad de continuar un camino de bienestar y preservación de la salud para quien la necesite.

El hospital lleva por nombre Mara’akame: El que cura,el que sabe soñar.

«Este hospital es un proyecto que se enfoca en dar nuevos espacios innovadores que faciliten el área de la medicina con nuevas tecnologías, tendremos dos quirófanos para cirugía ambulatoria de mínima invasión, robots que atenderán a las personas a su llegada, en conjunto con médicos tradicionales del mundo wirárika», explica la doctora María Guadalupe Santoyo Llamas, responsable del nosocomio que abrirá sus puertas el próximo 19 de Octubre.

El hospital tendrá 18 consultorios con distintos especialistas y al menos en uno de ellos estarán 2 mara’kames que con su manera de ver la salud humana ofrecerán también a quien lo requiera, atención.

La doctora Santoyo sabe que incorporar la visión ancestral Wirárika y su medicina tradicional le permitirá que estos médicos tradicionales toquen el alma de los pacientes en busca de su sanación de una manera distinta que recupera una sabiduría ancestral digna de tomar en cuenta.

«¿Que hay detrás de un padecimiento, de un dolor físico? este proyecto trata de que no olvidemos la dimensión espiritual de los pacientes y al incorporar la visión wirárika que nos demos la oportunidad de compartir y aprender unos de los otros con un sentido más humano e integral», explica Santoyo.

El arte como elemento sanador

Este hospital tendrá una particularidad que nutre su autenticidad. Cada muro, cada pared, cada sala de espera, tendrá plasmado el arte de 10 artistas wirárikas de distintas zonas de Zacatecas y Nayarit con murales, cuadros pintura, hilo y chaquira.

La idea es que quien entre a este lugar aún y cuando llegue con un padecimiento viva una experiencia de contemplación en la que experimente paz, tranquilidad y con el colorido del arte que tendrá ante sus ojos, por qué no hasta un poco de alegría y esperanza ante la enfermedad.

«Si ya viene el paciente con un dolor, queremos que llegue a un lugar agradable, lleno de color, frescura… en en lugar de vea el celular se permita contemplar un mural de chaquira con la cosmovisión que plasma el artista y lo que puedas interpretar le permita un aspecto mental diferente», explica la doctora Santoyo.

Las artistas y los artistas que engalanarán con su obra el hospital Mara’akame son:

-Raúl López Pinedo
-Marcial Hernández González
-Santos Motoapohua de la Torre
-Olegario Carrillo Rentería
-Lucia Torres Jiménez
-Leticia Cosió
-Leticia Candelario Carrillo
-Juan Pablo Gaytán Burciaga

Los cuatro pisos del nosocomio hacen alusión a cada uno de los cuatro elementos: tierra, viento, fuego y agua, que serán ambientados según el pulsó wirárika.

A la entrada del lugar, trepado en un andamio está Olegario Carrillo quien pinta El Sueño del Chamán un mural con jaguares, venados colibríes, fuego y desde luego el peyote, todos elementos de la naturaleza que guían al mara’akame, lo cuidan y le permiten que al entrar en contacto con los dioses obtenga la sabiduría y el don de la sanación.

«A través del sueño el Chamán se comunica con los espíritus con las deidades, el jaguar, el venado, que son los guardianes que le transmiten sabiduría para que pueda sanar a las personas», explica este artista auto didacta y cuya obra quedará a perpetuidad en este hospital que nacerá como un espacio de sanación.

Mientras Olegario Pinta sobre el andamio, su esposa lo observa mientras teje y hace aretes y pulseras, ella es su compañera, su inspiración, su amor pues, «ella me inspira», admite el artista quien ya le transmite su conocimiento a El ojo pequeño de Dios, su hijo también orgulloso de ser hijo de la naturaleza wirárika.

Este hospital será para los artistas wirárikas y sus chamanes como una segunda casa, donde se habilitará un espacio de Galería donde para que la gente pueda adquirir el arte wirárika y esta parte de la población acceda a recursos producto de su trabajo creativo.

«Queremos que con su arte quien entre a este hospital se encuentre con la historia que nos cuenta el mundo wirárika y que juntos compartamos desde la comprensión el sendero de la trascendencia» explica con emoción la doctora Santoyo, quien pertenece a la tercera generación de una familia dedicada a la medicina cuyo camino inició Antonio Santoyo Reyes para luego pasarle la estafeta a su hijo José Antonio Santoyo Vázquez.

De hecho, en un área contigua al hospital, Juan Pablo Gaytán Burciaga, otro de los artistas wirárikas rubrica un mural que muestra las raíces generacionales de la familia Santoyo, abuelo y padre que se sincretizan con un águila y la naturaleza que les permite seguir germinando conocimiento hoy en sincronía con sus antepasados para seguir dando frutos de ayuda al prójimo a través del don del servicio con la medicina como instrumento fundamental.

«Para nosotros ser parte de este proyecto y estar unidos viendo lo mejor de dos mundos a través del bien que hacen las personas, en este caso la familia Santoyo y que podamos caminar de la mano con nuestra cultura es una oportunidad de conocimiento, comprensión y apertura», admite Gaytán Briseño quien empezó a conectarse con el arte gracias a que su padre realiza desde hace décadas retablos con milagros del Santo Niño de Atocha de Plateros.

Así pues Mara’akame se construye como un hospital que pueda tocar el alma de sus pacientes y restaurar el cuerpo para que ambos caminen en la misma comunión que les hizo existir.

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