Piden regreso a clases con cuidado emocional
Por Haydeé Santillán
Zacatecas,(31-08-2021).- El regreso a clases representa varios retos, entre ellos el que las instituciones educativas se renueven en el tema del cuidado de la higiene y sanidad en sus espacios académicos como la colocación de filtros sanitarios, disponibilidad de gel antibacterial para niños y docentes, desinfección y aseo constante de espacios para que los cientos de estudiantes puedan volver a las aulas de manera segura.
Otro reto, quizás más importante, es la resiliencia de los docentes que estarán frente a grupo, quienes serán los encargados de asegurar la sana distancia entre sus estudiantes y que cumplan con las medidas de higiene, pero sobre todo, que puedan contener las emociones de sus alumnos, mismas que pueden representarse en miedo al convivir nuevamente con personas que no pertenecen a su círculo familiar y quizás la seguridad de evitar contagios o tristeza de los niños y jóvenes que han perdido un ser querido durante esta pandemia o el enojo de sentirse vulnerables tras haber permanecido más de un año en casa, lejos de las aulas, de los centros educativos y sobre todo de la gente.
La docente investigadora de la Unidad Académica de Psicología (UAP) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Emma Perla Solís Recéndez, y especialista en atención a las emociones de la infancia, aseguró que los niños comienzan a sentir miedo ante esta nueva normalidad.
“Los niños empiezan a tener temor de la gente porque durante año y medio les has estado diciendo que no se acerquen, que pueden infectarse, entonces, entre las ganas enormes que tienen de jugar, se debe tener cuidado de sus emociones. Los maestros deben de tener la tolerancia y la paciencia para poder comprender que tenemos que ayudarlos a drenar sus emociones. Esto es algo que nos tocó vivir a todos y todos tenemos que hacer algo para poder tener un retorno paulatino hacia un nuevo crecimiento”, afirmó Solís Recéndez.
Volver a las aulas no solo implica controles sanitarios, -explicó la especialista-, se tiene que llevar en cada centro educativo un recuento de todo el tiempo que ha transcurrido, evaluar y poder generar estrategias y diagnósticos para saber cuáles son las emociones por las que han atravesado los alumnos, cómo las han vivido y cómo se encuentran actualmente.
“Ha habido muchas experiencias negativas, a veces positivas, pero nuevas para todos nosotros. Eso sobrepasó los aspectos psicológicos de padres de familia y niños, en algunos casos no se contaba con las herramientas para enfrentar estos aspectos. El confinamiento, ha sido una gran lección para todos porque nos enfrentó a una realidad en la que nos vimos forzados a evaluar, quizás porque creíamos tener una fortaleza que no tenemos, o quizás, nos dimos cuenta de que vivíamos a un ritmo enloquecido, una dinámica de prisas y exigencias y esto nos detiene y evaluamos nuestros propios recursos”, detalló la docente investigadora.
En ese sentido, -manifestó-, la UAZ ha ofrecido apoyo psicológico a la sociedad zacatecana a través de los Call Center, en donde los principales padecimientos atendidos han sido la ansiedad y la depresión, y cuyo principal motivo se desencadenan por la pérdida del control ante las situaciones de la vida.
La ansiedad, subrayó, “se genera cuando algo se sale de nuestro control, eso nos hace notar que no contamos con los recursos para afrontar la situación y buscar una solución, ahora se han desarrollado grandes recursos, lo que yo veo, es que los padres están cada vez más preocupados por las adversidades de sus hijos y porque estos generen habilidades para enfrentarse a la vida”.
La especialista de la Unidad Académica de Psicología, finalizó diciendo que el aislamiento obligatorio, ha mostrado la carencia de habilidades en los niños, es decir, se evidenció que no saben jugar solos, que carecen de creatividad e imaginación, y esto debe de ser un área de oportunidad para los padres de familia, quienes deben dar espacio a sus hijos de aburrirse y desarrollar la imaginación y aprovechar los recursos existentes en casa.