Canta Susana Harp por los derechos humanos
Gerardo Romo/// Ágora Digital.
Ciudad de México.- Empezó con El feo y terminó con La bamba. Durante 65 minutos la cantante Susana Harp ofreció un concierto íntimo a favor de los derechos humanos a “La Red Solidaria, Década Contra la Impunidad”.
Esta organización encabeza una lucha por la justicia en el caso de la masacre de “El Charco” (Ayutla de los Libres) Guerrero, donde la madrugada del 7 de junio de 1998 tras la asamblea de la comunidad indígena nu saavi, fueron ejecutados extrajudicialmente a manos de soldados del ejército mexicano 10 indígenas y un activista social que dormían en la escuela primaria Caritino Maldonado.
A 21 años de los hechos, ningún militar ha sido capturado y condenado por lo sucedido, mientras tanto, el caso está en litigio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“La voz de esta organización nunca debe estar silenciada en nuestra sociedad”, dijo Susana Harp, al inicio del concierto.
Entre los múltiples casos que acompañan, la organización lleva el de los hermanos Jorge Marcial y Gerardo Tzompaxtle Tecpile y su amigo Gustavo Robles López, que fueron detenidos por la Policía Federal Preventiva, en la carretera México Veracruz a las 10:30 horas el 12 de Enero de 2006 cuando su vehículo se descompuso.
Fueron acusados por el delito de secuestro, se les obligó a firmar hojas sin que se les permitiera leer el contenido dentro de las oficinas de la SEIDO, los liberaron y al salir, fueron una vez más detenidos el 18 de Enero y acusados de terrorismo. Los arraigaron 90 días por el delito de delincuencia organizada, en ése tiempo se fabricaron pruebas contra las víctimas y el 19 de Octubre de 2018 salen absueltas. Por este caso, se busca la eliminación de la figura del arraigo en México.
La cantante oaxaqueña, amante de sus raíces, del zapoteco y la música tradicional, recordó una frase de su amigo, el escritor y periodista Andrés Henestrosa quien alguna vez le aseguró: “la música mexicana es española, en pupilas nativas y con pies africanos”.
Como investigadora, Harp hizo de su concierto, un espacio didáctico, en el que lamentó la represión desde la Inquisición que llevó a juicio a los indígenas que cantaban “El Chuhumbé” según registros del Archivo General de la Nación, por su carácter sexual y sátira social que evidenciaba la doble moral de los representantes de la iglesia.
Cuando la senadora de Morena, el partido del Presidente Juarista Andrés Manuel López Obrador cantó “El Chuchumbé”, algunos sacerdotes que la escuchaban en el Multiforo de la alcaldía de Tlalpan no paraban de reir.
Con su voz educada y potente, Harp también interpretó La Negra Tomasa, La Bruja y el Cielito Lindo.
De esta última, aseguró que no es mexicana, pues al menos los primeros 8 versos originales son de España y también se llegaron a escuchar versiones en Polonia y Brasil antes que en nuestro País.
“En Polonia el Cielito Lindo creen que es suya. Aquí alguien la registró primero en Derechos de Autor, fue más listo, pero no honesto, desgárrense las vestiduras… el Cielito Lindo no es de México”, insistió.
La revelación no impidió que al momento en que Harp la interpretó, los poco más de cien asistentes la corearan al unísono alma y corazón adentro.
Como si realmente fuera el segundo himno nacional mexicano, según dicen exaltados los comentaristas deportivos de televisión que cada cuatro años cuando la selección nacional de futbol gana un partido de primera ronda, lo ven campeón del mundo, aunque no pase de octavos de final.
La cantante tuvo que salir corriendo del escenario apenas marcaron las 8 de la noche con 10 minutos rumbo al aeropuerto de la Ciudad de México rumbo a Oaxaca donde este domingo acompañará al Presidente Andrés Manuel López Obrador en una gira de trabajo.
Susana Harp dejó a sus músicos para que siguieran unos minutos más de concierto ya sin ella a consecuencia dijo. “ de este extraño mundo al que me metí”, en referencia a su nueva faceta como senadora.
Lo que no alcanzó a aclarar, al menos en este concierto, es cuál de los dos escenarios le gusta más.