La entrevista con el demonio

Zacatecas,(07-05-2025)- ¡Vas a entrevistar a Bartlett!

Y aunque aún no se ponía de moda, estuve a punto de contestar: “¿Y yo por qué?”

Pero a un corresponsal de la guerra de Vietnam no se le contesta de esa forma.

Y aunque mi fobia era desproporcionada, la orden no tenía espacio para la negociación.

Manuel Bartlett, para mi y para algunos de mi generación, es el prototipo del antidemócrata.

Era el perverso secretario de Gobernación que había “callado” al sistema de cómputo que procesaba el conteo en la elección del 6 de julio de 1988.

O tal vez, la persona que provocó la “caida” del sistema.

Con el tiempo, la interpretación de aquella palabra se convirtió en mito. ¿Se cayó o se calló el sistema?

Lo que me dijo Fausto Fernández Ponte, para complementar la orden de trabajo quedó grabado por siempre.

“Hay que entrevistar a todos; incluso a los que no piensan como tú”.

Pensé: Sí Don Fausto entrevistó  a 7 presidentes de los Estados Unidos, ¿yo por qué no podría entrevistar a uno que nunca sería presidente?

Porque, de hecho, Manuel Bartlett aspiraba a ser candidato a Presidente de México por el PRI en el año 2000.

Y se encontraba en pre campaña.

Le hice las preguntas que le tenía que hacer y él me contestó lo que quiso (como buen animal político).

Incluso, me platico decenas de anécdotas que atesoraba de Doña Amalia Solorzano, esposa del General Lázaro Cárdenas y madre del Ingeniero Cuauhtémoc.

Con ello, me dejaba en claro que entre él y el Ingeniero no había diferencias de fondo.

Al final de la conversación, y ya relajado el ambiente, le pregunté por Carlos Salinas de Gortari, su papel en la elección de 1988 y su posterior relación con el ex presidente.

Empezaba a llover, de esas tormentas que azotan el valle de México y -como buen político- habló del tema sin decir nada.

Al despedirme sólo me dijo: “Hay que tener cuidado con el “‘chaparrón’”.

Nunca supe si se refería a la lluvia que caía sobre la ciudad o sobre el ex presidente mexicano.

Obvio,cuando se colocó “del lado correcto de la historia”, su misma historia se transformó.