Los elefantes tienen nombre propio

Un joven macho obligado a abandonar su rebaño familiar deambula por la Reserva Nacional Samburu de Kenia en una fotografía publicada en septiembre de 2008. Los machos adultos, llamados toros, tienden a vagar por su cuenta, a veces formando grupos más pequeños, más vagamente asociados, formados únicamente por machos. Foto: Michael Nichols NatGeo

Mercurio

Ciudad de México,(19-06-2024).-Investigadores acaban de descubrir que los elefantes inventan nombres para referirse a otros elefantes; que estos nombres son individuales y que designan a un animal en particular. O sea que tienen nombres propios, igualito que los seres humanos; y no solo eso, sino que parece que estos Loxodonta africana también tienen nombres para posiciones dentro del grupo, tales como “madre”. Este descubrimiento es impactante porque hasta el momento, muchos seguían insistiendo en que los animales no humanos eran incapaces del lenguaje simbólico.

Venus

Ya desde hace tiempo se sabía que muchos seres, como los perros y los gatos, reconocen no solo su nombre, sino los nombres de cosas y acciones. Ni qué decir de los simios, como los chimpancés y los bonobos, maestros en la comunicación compleja entre miembros de sus mismas especies, o los gorilas, que pueden aprender decenas de palabras mediante lenguaje de señas y sostener verdaderas conversaciones con otros interlocutores.

Tierra

Durante mucho tiempo se consideró que una de las diferencias entre animales y humanos era, precisamente, el lenguaje. Esto debido a que tener un lenguaje implica que el animal no es una mera máquina biológica regida por un ciego instinto y programada a hacer cosas, sino un ser con conciencia de sí mismo e individualidad. Así que si los animales no humanos tienen el poder del lenguaje, una de dos, o son similares a nosotros o nosotros también somos máquinas biológicas  ta ta ta… porque entonces, el lenguaje no sería un logro de la inteligencia.

Marte

Ahora, la pregunta que ya hemos hecho muchas veces es si realmente sabemos qué es la inteligencia. Como especie, nos enorgullecemos de esta característica al grado de que nos bautizamos como Homo sapiens, el hombre sabio, el que piensa, el que es inteligente, para acabar pronto. No solo nos autoproclamamos inteligentes, sino que determinamos que todos los demás animales no lo eran. Pero, ¿y si estamos equivocados?

Cinturón de asteroides

Es importante saber qué es la inteligencia, su importancia, sus formas y sus desarrollos. Debemos entender que el requisito no es necesariamente la tecnología, el lenguaje o el dominio de las demás formas de vida. Sabemos, por los registros paleontológicos, que entre los homínidos se desarrollaron formas de cultura tecnológica que dotaron a nuestros ancestros de armas para la caza y herramientas para la subsistencia, al tiempo que los hicieron sensibles al arte, a la vida social y al gusto por contar historias.

Júpiter

También, debemos profundizar en el análisis de que algunos animales considerados como inteligentes, como orcas, delfines y chimpancés, sin olvidar a nosotros mismos, los humanos, nos dejamos llevar por la ira y comportamientos destructivos contra otros seres vivos o, como humanos y chimpancés, contra otros miembros de la misma especie, y a veces, del mismo círculo familiar.