Jóvenes estudiantes del primer cuarto de siglo

Por Gabriel Páramo/// Ágora Digital
Mercurio
Ciudad de México,(16-02-2025).-La práctica docente en universidades me ha puesto en contacto con varias generaciones de jóvenes, y me ha tocado ver un fenómeno de degradación cultural acelerado. Tengo algunos grupos de alumnos y alumnas muy incultos, no solo en cuestiones académicas, sino sobre todo en la vida. Muchos de ellos prácticamente no han salido de la colonia donde nacieron o de su alcaldía o municipio; muchos más no conocen prácticamente ninguna otra ciudad que no sea la Ciudad de México, los que viven en el norte no conocen el Zócalo, no conocen el centro.
Venus
En algunos grupos solo dos o tres conocen el mar y solo una persona puede contarme detalles o hechos interesantes de su localidad. Lo peor es que realmente no les interesa gran cosa nada, que no sea el futbol, porque tampoco van al cine o al teatro, ni a espectáculos callejeros. En cuanto a la música y las modas, solo consumen lo que las redes sociales les brindan en su muy limitado, comercializado, perverso y perfilado algoritmo.
Tierra
Porque de ninguna manera creo que esta situación sea producto de la casualidad, sino de políticas neoliberales, capitalistas, que los han venido perfilando, deconstruyendo, como sujetos desclasados, apolíticos, no solidarios, sumergidos en un universo de significación pequeño, que los han ido dejando como memes o personajes de tiktok.
Marte
Muchas, muchísimas, de estas personas no trabajan y viven en casa de sus padres. Tal vez dos o tres vendan algunas cosas, se empleen en negocios familiares o busquen, aunque sea de manera esporádica, fuentes de ingresos, pero tampoco es muy común. Se consideran clase media, gran logro del capitalismo, la educación y los medios, que los convencieron de que ellos no son obreros, trabajadores ni horror de horrores, proletarios. Muchos de ellos son muy pobres, pero muy consentidos por madres o padres con sentimientos de culpa que los llenan de pantallas, celulares inteligentes y ropa del fast fashion.
Cinturón de asteroides
Estos jóvenes, de 19, 20, 25 años como máximo son realmente peculiares. Me parece que sus mundos son grises y con poca pasión y alegría. Por supuesto, entiendo que todo esto puede estar tamizado por el abismo de edad que me separa de ellos, y también, por la gran brecha de oportunidades entre nosotros. Sin embargo, hablo con otros profesores, especialistas en temas de educación, y concuerdan conmigo.