Misión cumplida… que continúa, festejan perseverancia de maestros y maestras
Por Gerardo Romo/// Ágora Digital
“Tengan por seguro que continuaré mi labor para resolver el tema de la nómina educativa para que no se politice cada seis años, porque se trata de que el Estado sea garante de los derechos y no administrador de las oportunidades”, aseguró el gobernador .
Zacatecas,(15-05- 2022.)- La mayoría de los 542 maestras y maestros que recibieron su medalla al mérito por 30 o 40 años de servicio a Zacatecas y la nación tienen algo en común, iniciaron el camino de la enseñanza en el medio rural, en la sierra, en el semidesierto, entre la pobreza, la esperanza y el deseo de sembrar en sus alumnos la semilla de la libertad.
«Para llegar a San Juan Capistrano, tardé 5 horas, el camión que subió por la sierra de Valparaíso se descompuso 2 veces, arribé al albergue escolar, vi a los niños y las niñas con tanta necesidad y al mismo tiempo con enormes deseos de aprender, supe que éste era mi camino, con todo y la aterrada memorable de ese primer día» recuerda María Guadalupe Rojas Báez, quien recibió de manos del gobernador la Presea Ignacio Manuel Altamirano por 14,600 días de enseñanza.
«Siempre traté que mis alumnos fueran felices en el salón, que se sintieran libres», admite la maestra Lupita tras sus primeros 40 años de servicio y quien le debe su vocación a su abuelo, también maestro, que le pedía a su pequeña nieta le leyera libros.
El anhelo de esta mujer es que hoy sus compañeros y compañeras todos, tengan salarios justos y suficientes que les permitan la subsistencia diaria con dignidad. «Pues muchos tienen otros trabajos para cubrir sus necesidades y descuidan la enseñanza», dice.
Gloria Esquivel Torres asegura que desde niña supo que quería ser maestra, se inició hace 40 años en la escuela Francisco I Madero en San Miguel Nochistlán. «En las comunidades los niños y niñas padecen altos niveles de vulnerabilidad y pobreza», lamenta.
La maestra Gloria tuvo 4 hijos recuerda que cuando eran pequeños los llevaba con ella a la escuela, pues no tenía con quien dejarlos, María de Jesús, fue la única de de sus hijas que compartió vocación por la docencia, las dos sonríen abrazadas mientras mamá muestra a la cámara su medalla al mérito al ser contemplada por su nieta.
Este día no sólo se celebra al maestro y la maestra sino que se busca reivindicar desde la Cuarta Transformación la imagen del docente y la docente como pilares de la sociedad y poner fin al desprestigio social del que fueron objeto sobre todo en la última era del priísmo con Enrique Peña Nieto quien pretendió públicamente enlodar la labor de maestras y maestros para presionarlos y avalar la Reforma Educativa que vulneró sus derechos y que el Presidente Obrador derogó.
“Nuestro movimiento no olvida el gran apoyo que históricamente nos ha brindado el magisterio, el cual, ha sido determinante para continuar con el proceso de transformación que ahora también impulsamos en Zacatecas”, les dijo a las homenajeadas y homenajeados el gobernador David Monreal.
La entrega de preseas a las y los maestros duró más de 150 minutos, el gobernador dio mano a mano.
«Lo mejor de esta profesión es darte cuenta que las niñas y niños que tuviste en el salón durante la primaria hoy son profesionistas, hace poco me mandó saludar Juventino un alumno que tuve en La Chona (una comunidad de Jalisco) y me dio mucho gusto enterarme que hoy él es médico, ésa son los regalos que me motivan a seguir» dice la maestra Ana María Salas de Villa García y quien se formó en la Normal de Cañada Honda, Aguascalientes.
En el festejo de hoy no todo fue algarabía, muchos docentes y maestras a quienes pudimos entrevistar mientras compartían alimentos en el hotel Don Miguel, donde Gobierno del Estado les honró con un desayuno, coincidían en que hoy todo el sistema educativo tiene un reto: sacar del enoooorme resago educativo que dejó la pandemia a las niñas y los niños de Zacatecas y también de todo el País.
Aquí un ejemplo: En la región 11 federal con sede en Sombrerete donde hay poco más de 200 escuelas de educación básica, Nancy Alejandra Aguilera, estima que al menos el 20 por ciento del total de alumnas y alumnos padecen de rezago educativo a consecuencia de las dificultades que dejó el año y medio de clases a distancia por la pandemia de la covid-19.
«Sin embargo, las maestras y maestros están demostrando su vocación, porque muchos trabajan horas extras diario después de clase para tratar de sacar a los niños y las niñas del atraso en el que están y enmedio de eso estamos contentos porque uno de nuestros alumnos, Kevin Sánchez de la Telesecundaria 13 de Chalchihuites, nos representará en la Olimpiada Nacional de Matemáticas», explica la maestra jefa de la región escolar.
Las maestras y maestros reconocen que en las escuelas de Zacatecas lo que más hace falta es infraestructura, sobre todo, mejoramiento en los baños para niñas y niños y decenas y centenares de bardas perimetrales para primarias, secundarias y jardines de niños de todo el Estado a consecuencia del abandono en el sector educativo que prevaleció al menos en los últimos 11 años.
«Hay muchas necesidades, pero como nunca existe la coordinación entre el gobierno del Estado y las regiones para detectar las demandas primordiales y atenderlas, hay mucho por hacer pero se está resolviendo», insiste Aguilera.
…Herederas y herederos de José Vasconcelos
«Diez décadas han pasado desde que un hombre singular, con una vena pasional que irradiaba compromiso, puso a trabajar, sin descanso, a un equipo de hombres y mujeres con cualidades excepcionales, en una iniciativa de largo alcance que fomentó, como pocas, la consolidación del proyecto nacional de México: la Secretaría de Educación Pública. Hoy, sus frutos todavía se cosechan» recuerda el maestro y filósofo fresnillense José Filiberto Rivera Medellín en un escrito elaborado para Ágora Digital en la conmemoración del Día del Maestro y la Maestra.
Quienes hoy están en la celebración con el gobernador y quienes se quedaron en casa este domingo, muchas y muchos, quizá la mayoría revisando tareas, calificando exámenes o simplemente preparando sus clases son todas y todos herederos de José Vasconcelos y comparten con él el anhelo de dejarnos un País, un Zacatecas mejor.
«Yo vengo de una zona rural de mucha pobreza, me tocó vivir sin luz, comiendo todos los días frijolitos, o a veces ni eso, gracias al esfuerzo de mi madre yo me convertí en maestro, ella se empeñó en que si no podía alejarnos de la pobreza, al menos nos acercaría a los libros, iba ella a casas de las familias ricas del pueblo a pedirles los libros de primaria para dárnoslos a nosotros, también fui a la escuela con uniformes regalados que mamá conseguía», narra el profe Luis Fernando Plasencia Soria, hoy jefe de región 3 federal.
Otra profesora narró en la sobremesa con sus compañeros cómo su padre golpeó a su madre el primer día que ella siendo una niña fue a la escuela «mi padre golpeó a mi madre por mandarme a la escuela porque decía que eso no era para las niñas».
Esta remembranza que escucho de la maestra me hace recordar una de las premisas de José Vasconcelos:
“Enseñarnos a vencer la realidad en todos los órdenes, es más importante que enseñarnos la sumisión a la realidad”
Las historias de lucha, de superación y entrega generosa de maestras y maestros son una luz radiante que ilumina aún los senderos más oscuros de los caminos de Zacatecas.
Y si no, basta con que pensemos en el gran número de maestras que en esta pandemia sus roles se les multiplicaron, pues al mismo tiempo que estuvieron desde casa todos los días frente a sus grupos y revisando tareas hasta las dos ó tres de la mañana, estaban al pendiente de sus hijas e hijos de primaria, secundaria o preescolar al tiempo que cumplían las labores invisibilizadas en el hogar, como cocinar el desayuno, la comida y la cena para todos los miembros de casa, además por qué no de limpiar pasillos, baños, y ¿por qué no? hasta la sala… todo sea por el bienestar de la estructura machista imperante.
Una de estas maestras, a quien la pandemia le multiplicó tareas en la escuela y el hogar, que le aparejó un estrés a tope, recibió un mensaje de texto a su celular de una madre y un padre de familia agradecido con ella por la labor que hace en favor de sus sus hijos y la comunidad del municipio de Villa García.
«Feliz día, con todo el respeto que se merece permítame decirle que es usted una gran persona, una gran mujer y una excelente maestra, estoy seguro de que todo su conocimiento como sus valores, son impartidos a todos y cada uno de los alumnos que ha tenido el privilegio de ser educado por usted…espero siga adelante ayudando a los jóvenes, que el día de mañana serán el futuro de nuestra sociedad, feliz día maestra».
La maestra Claudia Patricia admite que el estrés que vivió a causa de la pandemia y la presión por ver la necesidad de sus alumnos se borra y llega el aliciente cuando las familias y la sociedad reconocen el esfuerzo de las docentes.
«Es mucho trabajo y también mucha la satisfacción por eso seguimos en pie de lucha» admite.